En un pequeño pais viía un duendecillo, como era muy pequeñín,
todos llamaron Tilín.
Su gran ilusión era contemplar como crecían las flores de su jardín,
sus margaritas rosas y campanitas.
Un ogro muy envidioso quepasaba por allí,
quedo prendado de ellas y así dijo a Tilín:
¡Tilín!, quiero tus flores, dame todas, las quiero yo, para mi.
No puedo amigo ogro, no puedo dártelas a ti,
se morirían de pena y yo no podría vivir.
El ogro enfadado se marchó del jardín, pensando,...
¿Cómo podría coger las flores de Tilín?
Espero a llegar la noche,
Tilín dormía tranquilo en aquel bello jardín los luceros le velarían.
El ogro con gran cuidado, a las flores va,
cuando se oye en el cielo un dulce repicoteo,
son los luceros que tocan y dicen:¡Despierta TILIN!
Sobresaltado y nervioso abre los ojos Tilín,
al oír el dulce son se pregunta ¿que ocurre aquí?
El ogro no le contesta, no sabe que hacer allí,
baja la cabeza y le dice a Tilín:
Perdóname Tílín, solo quería tener algo hermoso cerca de mi.
Ven amigo ogro, ve y echate aquí, junto a mis flores
ya veras que bien te sientes, duerme y sueña feliz.
Aquella noche ideal, todos durmieron en paz.
Desde entonces el ogro a dormir,
va al jardín bello y oloroso de su amigo Tilín.
Duerme pequeño niño, este cuento es para ti
.
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